17.1.09

Amurga, Berriel



















Íbamos hacia los almendreros y la nieve pero acabamos en el barranco de Berriel, subimos caminando relajados y haciendo fotos entre charcos, piedras, balos, cardonales, tabaibas, buen aire para respirar y mejor luz para observar, mientras en la ciudad las nubes y la humedad hacían de las suyas. La próxima semana repetimos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre me ha gustado esa combinación de texturas que dan los colores ocres y verdes a la vez.
Interesante..