De Gáldar fuimos para Guayedra, César se reencontró con su pasado, contando experiencias de su madre y suyas por estos barrancos, cargando puños para las cabras desde aquí hasta el Valle por el camino del Roque Partido (lo que llaman Dedo de Dios). La textura del agua que atrapa Tamadaba está intacta en la memoria entre caideros
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2 comentarios:
Qué diferente era todo, en aquellos tiempos en que a pesar de disponer de solo un traje y un par de zapatos, iba uno "espercudío".
Mira q estuve intentado acordarme de la dichosa palabra q andaba en el baúl de los olvidos... Menos mal q tu disco duro funciona mejor q el mio
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