La Tormenta

Tres soles

Buscando el rayo verde.

Respeta Cofete

En Cofete no hay recogida de basura en la zona de acampada ni en el aparcamiento junto al Cementerio. Si vienes a pasar el día o acampas o traes tu furgona o roulotte para quedarte en la zona de acampada con todas las comodidades de un apartamento (televisión, música, ducha, electrógeno, sillas, hamacas, placas solares, antena parabólica... complementos muchos de ellos incompatibles con el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Jandía), POR FAVOR, LLÉVATE TU BASURA. Tampoco está permitido andar en vehículos a motor por la playa ni fuera de los caminos. 

Aún así te los encuentras, no hay vigilancia para tanto espacio. 

Tampoco está permitido arrancar vegetación, ni recoger la que uno estime que está seca para hacer fuego sobre el terreno, o hacer fuego con restos de material combustible de desecho. Uno de los vecinos motorizados lo hacía todas las noches.

El primer día que llegamos a la zona de acampada con nuestro permiso para pasar 3 días y dos noches nos encontramos 2 furgonas y una roulotte en la zona. Una de las furgonas tenía puesta la música a un nivel alto. Le pedimos que por favor la bajara y la quitó amablemente. Los de la otra furgona al volver de la playa encendieron la música y la pusieron también alta, les pedimos por favor que la bajaran, y la bajaron, pero eso no les quitó las ganas para que esa noche la tuvieran puesta (más baja) y la siguiente la televisión. Mientras tanto los de la roulotte hacían fuego todas las noches con el material combustible que encontraban. 

Vigilantes no vimos en los tres días. Sabemos que van, pero no los vimos.

Por suerte la gestión de este lugar no la lleva ya el ayuntamiento de Pájara, que te pedía una cantidad de dinero en una cuenta y después la devolvían (si la devolvían) meses más tarde. Ahora lo lleva el Cabildo, que hay que decir que funciona muy muy bien para la gestión de permisos y la información, es la gente más amable con la que he tenido el gusto de hablar en mucho tiempo del área de medio ambiente en Canarias. En Fuerteventura se están haciendo las cosas bien y no me canso de repetirlo, da gusto ver los senderos señalizados, arreglados los tramos que se estropean, la información en los paneles bien redactada y educativa, etc.

A todos nos gustaría que tuviera más personal para controlar los espacios naturales, pero mientras no lo tenga seamos civilizados y cumplamos las normas, y las normas son para todos: canarios, peninsulares y extranjeros. 

Sobre la carretera que une Cofete con el resto del mundo, que es compartida por vehículos y senderistas en algunos tramos, con lo planita y bien puesta que la están dejando, los coches y motos van en algunos tramos a velocidades muy altas, incompatible con el uso del caminante. 

Y para terminar las cabras, recuerda que en Fuerteventura solo crece hoy en día lo que las cabras han dejado crecer. El paisaje no se debe solo a la erosión de los elementos. Las cabras y en concreto en Cofete (además de la erosión del sr. Winther) se crian sueltas y se recogen en apañada en junio, hacen que no haya mucha vegetación. Algunas ya se han acostumbrado a la basura. Esta de la foto si la dejabas se metía en el coche a buscar donde rascar comida.

Cofete, volver

La mañana del tercer día se levantó despejada, con todas las montañas del Arco sin nubes, el mar en calma y la maresía ambientando. Queda volver.
De aquí seguimos hacia La Solapa a darnos un baño.

Desde la azotea

Esta tarde Fuerteventura se veía clarita en el horizonte, tanto el sur como el norte. Soplaba el viento del suroeste haciendo nubes largas. por Tenteniguada entraba distraído el alisio. Dicen que el tiempo está loco. Este año con las lunas está de ajuste. Las previsiones se van cumpliendo desde la primavera. Este ciclo viene bueno.

Cofete, al Istmo

Del Islote de Cofete caminamos hacia el Istmo por Barlovento. 
Los cangrejos andaban dejando su traje atrás, mudando la piel.
Arena y agua limpia, los pies entraban en la arena hasta el tobillo. 
Nadie, nada, todo.
La espuma jugaba con la arena salpicando formas al azar.
El sol rajaba cuando salía, las nubes refrescaban los pasos.
Tras 12 kilómetros de arena la noche volvió a cenar.
La mañana siguiente fue un espectáculo.

Cofete, al Islote

 

 

 

 

 

 

 A la mañana siguiente caminamos temprano hacia El Islote. Los pájaros estaban desayunando. El mar quería quedarse quieto a ratos. Cofete en septiembre es diferente.

Cofete, llegando

 

Tras la visita a los cardoncillos bajamos a Cofete. El reflejo del jable del istmo en las nubes nos dejó extasiados por un rato. El alisio soplaba trancando nubes por las crestas del Macizo de Jandía, ordenando sombras y luces. Los charcos de septiembre que se forman después de las mareas del Pino se iban llenando de agua al golpito mientras subía la marea. El primer pateo fue nocturno hacia el Roque del Moro. La Aguda mantenía en el cielo media Luna posada en su pico. 

La Vía Láctea marcó el camino.

Cardoncillo de Jandía

Todo empezó yendo a ver el cardoncillo de Jandía, un endemismo único de esta zona. De aquí acabamos en Cofete acampados con el permiso correspondiente.