3.3.09

Casa de César















La casa de César es un lugar especial en el Valle de Agaete donde la luz juega a hacer equinoccios al nacer la Primavera entre pirámides de cristal, iluminando a una india americana que se viste de virgen cristiana. Por Agaete se ve México. Por Agaete entraron aires de la cosmológica de La Palma y parte de mi sangre brotó de estos riscos. César es una persona especial, esta vez vi sus cuadros que me transportaron a naturalezas muertas animadas con el color de una mirada hija de este Valle y a la fotografía Kirlian. Hablamos de lo humano y lo divino mientras trabajamos en la exposición de fotografía, un nuevo taller en el Museo y otros misterios de la ciencia infusa de la informática.

Los algarrobos están cargados. Cada vez que los veo sigo peregrinando en la memoria a Argentina y al jugo de algarrobo (aloha) que tomé en la Plaza Urquiza de Tucumán y a aquel señor que le gustaban los libros de palabras (diccionarios) que le permitian componer poemas.
El día comenzó destilando imágenes en el Museo Antonio Padrón, una luz transparente en medio de la lluvia nos invitó a la plaza a hacer unas fotos. Almuerzo en Ca´Juancri y para Agaete. Deliciosa la sopa de arroz con cilantro, las costillas y la ternera con pimientos, y los carteles de César con la plantilla de lo más ilustrativo.

Impresiona ver las cascadas cayendo de Tamadaba desde hace meses, la acequia que viene del Sao reventada por no dar abasto. El verde con matices que no había visto antes en algunas montañas, el azul que Antonio Padrón pintara en sus cuadros trancado en las nubes que besan Tamadaba.

Entre las anécdotas más divertidas recordando cosas de Agaete, César narró la historia del tractor de Faneroque, se metieron a sacarle arena a la playa cuando era oro en la construcción, la pista llegó hasta abajo y el tiempo la borró entre lluvias y desprendimientos, el tractor se quedó abajo, duró poco el expolio. La llamaron Malvinas (en Agaete a todo y tod@s se les pone sobrenombres) a la playa por que fue por la época de la guerra. Hubo procesión para ir a ver la nueva playa con carretera...
Estas fotos las hice con la cámara de Héctor, gracias amigo, me quedé sin baterías, no llevaba el cargador, cosas de los despistados.

2 comentarios:

EsTelaMarinera dijo...

Ahi quedó el tractor, oxidado por el paso del tiempo, igual que el coche abandonado de la ruta de Rosiana, en extraño más en el paraiso.
Aunque para paraiso la casa de César, ubicación envidiable, maravilloso paisaje y un rincón de meditación con mecedora para besar las estrellas.

Jose Coyote dijo...

un espacio donde la palabra se encuentra con la idea, una maravilla