Probando la cinco dedos

El viernes tuve la oportunidad de probar caviar, la Canon 5d mkII de Clara con un equipo de objetivos serie L que me dejaron encantado de la vida (16-35 2.8, 24-70 2.8, 24-105 4 , 70-200 2.8, llevaba un par de ellos míos viejitos, como mi equipo, acabé poniéndole un 50 que me hace mucha ilusión trabajar con el siempre). El encuentro fue corto pero intenso sentados en una terraza en San Bernardo, tenía mucha curiosidad por el rango dinámico, cómo se comportaba sobre y subexponiendo, pero reconozco que me acabé engolosinando con las lentes que al fin y al cabo son las pasiones con las que transportamos la luz. No llevaba fresco el manual, lo vi por encima la semana pasada, pero al poco nos fuimos llevando bien. La luz era intensa, de abril primavera paralelo 28 Canarias, unos 5200 K, vamos materia prima de primera especial, me quedé con ganas de más, probar el video, darle al iso 50, al 6400...
Como curiosidad a la mesa de al lado cayó otra 5d acompañada de un guiri que fue capaz de dejarla en la mesa un rato, se fue a mirar algo a la acera de enfrente feliz el. Le dijimos que se andara con ojo pero de castellano no entendía ni papa, eso sí, nos sonreía a todo lo que le decíamos.
Trabajando con los f adecuados a cada lente la nitidez y el color son soberbios, la cámara es cómoda, discreta, ergonómica, menos aparatosa que las 1d de canon o d3 de nikon. Me gusta, pero es que me gustan todas las ff... Creo que esperaré a que Red One haga bien los deberes a final de año y fabrique ese sueño que permite lentes de todas las marcas, que al fin y al cabo, es de lo que trata la fotografía y el cine, buenos objetivos.
Gracias Clara, espero poder tener otro encuentro y cambiarle el firmware a tu otra niña, la 1d. A seguir soñando mientras.