De espaldas al Mar

A veces, veo el norte como una sucesión de cajas de zapatos adornadas con tuberías que llenan charcos de espuma cuando la marea sube.
A veces, parece que las casas dan a la carretera y la espalda al mar, como queriendo esconder vergüenza ajena en lo propio.
A veces, parece que edificar se confunde con fabricar a toda costa y sobre la costa.
Es curioso. Un mismo lugar puede ser premio nacional de arquitectura típica o tópica y provocar náuseas por su olor o por su visión, y salvarse de las fallas de la ley de costas.
Todo depende de por donde mires.
Aún así, le sigo encontrando belleza a tanto caos.