12.4.10

de viaje




Llevamos un tiempo dándole pata a la zona de Siberio y alrededores, interpretando y aprendiendo, imaginando el tiempo geológico, el origen, analizando los resultados de la erosión, buscando y encontrando domos, pitones, diques, coladas de basaltos, hawaitas, benmoreitas, basamitas, tefritas, fonolitas, traquitas, riolitas, ignimbritas... Y algunas huellas de carbono dejadas, quizás por la vegetación, como fotos de Kirlian sobre las rocas (esto es una flipada, es que la teoría de las detríticas no nos convenció del todo).
Venimos del equinoccio hace unas semanas buscando La Luna entre las manchas de la roca de Faneque, recordando las palabras de César y Martín de Guzmán, sin perder el tino buscando los ídolos de la cueva del tiempo... y nos vinimos más arriba, por encima del cañón formado por los macizos de Tamadaba-Altavista, donde se encuentra Faneque, e Inagua-Ojeda-Pajonales, al nacimiento de una parte del laberinto que conecta las cuencas de Tejeda y La Aldea.
Un viaje de 14 millones de años que entre tanto parque rural y parque natural uno se pregunta, ¿cabe un geoparque en Gran Canaria?, y después de que balicen hasta los baños del parque santa catalina con fondos europeos a cuenta del turismo senderista emergente, ¿descubrirán el geoturismo los iluminati que gobiernan estas islas?
Si algo tiene Gran Canaria es un "museo" al aire libre de Geología único que habla entre piedras de edades distantes miles de kilómetros en otros lugares del planeta.

2 comentarios:

Tania dijo...

Totalmente de acuerdo. Contundente, no más..

Jose Coyote dijo...

gracias Tania, creo que hay que ir cambiando chips y poniendo piedras en el camino...