


La Casa de Job no la reconocen dos informadores, entre ellos el Sr. Bartolo del Risco, y el Sr. Matías de La Casa de Fuera de Tirma.
Salvo error tipográfico, el no está claro.
Lo intenté en la base de datos de Patrinet pero no encontré nada.
En la publicación La tradición ganadera en La Aldea de Francisco Suárez Moreno, aparece lo siguiente (pág. 6):
...cortijos y ganados célebres de esta etapa final de la ganadería extensiva en esta comarca tenemos, entre otros, a los de Las Arenas con su cuatro veces centenaria Casa de Job...
y en una foto en esa misma página la localiza en el Lomo de los Riscos del Jablillo, diciendo que se la conoce como Casa de Job desde el siglo 17.
En otra publicación de F.S.M., La mar en el oeste de GC, en la pág. 15 dice:
Es un punto pesquero,al que se accede desde la carretera por una bajada que alcanza, primeramente, la vivienda del Cortijo de Las Arenas, la casa de Job (nombre que aparece desde 1666, Suárez Grimón, 1978: 258).
Esta referencia que hace F.S.M. a Suárez Grimón me llevó a la tesis doctoral de este último, La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en G.C. en el tránsito del antiguo al nuevo régimen, en la que aparece en la página 300 una referencia a las datas del cabildo, en la que a fecha 30-09-1666 aparece Antonio González del Río, alcalde de Acusa (Artenara), como poseedor de las tierras, y que disponía también de Tirma para ganado. Va hilvanando la historia, voy entendiendo por qué es Artenara. Sobre este dato hay un litigio muy interesante que resuelve el cabildo a favor del alcalde que comento otro día.
En cambio la carta etnográfica la data del siglo 18.
Analizando la construcción, la conocí con teja francesa o plana (que si la memoria no me falla llega a Canarias en el 19, probablemente fue rehabilitada quitando la teja canaria puesto que ofrece mejor resistencia al viento), y viendo la colocación de piedras y mezclas en los muros, restos de maderas, (maestras, regatones...) así como la distribución y la era, está claro que la construcción ha sufrido a lo largo del tiempo varias rehabilitaciones y ampliaciones. Su ubicación es perfecta, como tantas casas pensadas para aguantar temporales, en un lomo, con el patio orientado al sur, defendida del norte (recuerdo las palabras al respecto del amigo José Manuel Quesada en Amagro en el último taller de Gáldar), y perfecta para realizar la idea que tuvo el ayuntamiento de Artenara, un espacio museo para el caminante.
Cuando tenga un rato investigaré por Artenara y Guía en el registro el Cortijo de Las Arenas, que curiosamente no aparece como tal en el documento del Parque Natural de Tamadaba al que pertenece.
A ver si Job va a ser uno de los personajes de Lost con tanto salto temporal.
2 comentarios:
La Casa del Rata, siempre tan inquietante. C.U.
y tan llena de vacío
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