El Risco

y de allí al Risco, íbamos para el Charco Azul pero lo dejamos pendiente y nos quedamos en el camino a gusto con la energía que aportan las piedras tumbados con los pies en remojo de María. El día acabó en el Valle de madrugada en casa de César dentro de su pirámide de cristal del equinoccio de Primavera. Pasear por estos lugares con un geógrafo y una topógrafa es un lujo. Te cuentan de piedras, diques, ciclos de la isla, investigaciones, caminos, tsunamis, playas colgantes... y uno buscando la luz... volveremos pronto que está toda la zona de Agaete preciosa, pena tanto rabo gato en un ecosistema tan débil, es necesario actuar.